AUDIENCIA PÚBLICA - 22 de agosto de 2005

Teatro San Martín, Buenos Aires, Argentina

 

Análisis y opinión sobre el “Informe producido por la Comisión Mixta de Estudio y Enlace –Convenio 22/04–, para solucionar la problemática del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, su entorno circundante y el corredor norte de la Autopista Presidente Arturo Illia”

 

Versión Taquigráfica

 

110.- Gustavo Pablo Forgione

 Sr. Coordinador (Davide). Corresponde que haga uso de la palabra el señor Gustavo Pablo Forgione.

Sr. Forgione. Buenas tardes.

Mi nombre es Gustavo Forgione, y soy vicepresidente segundo del Partido Federal del distrito Capital.

En realidad, mi título es “asiduo asistente a audiencias públicas”, desde la primera, instruida por el doctor Gordillo. Creo que esto va a tomar más tiempo. En la primera audiencia, se trató el tema de mantener Aeroparque hasta el 2005. En la segunda, que fue convocada por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se volvió a tratar un tema parecido.

Una se realizó por una decisión torpe, a mi entender, del Gobierno Nacional, del Poder Ejecutivo de entonces, en el sentido de concesionar los treinta y cinco aeropuertos de golpe y a un sólo concesionario. La otra, por una medida –que en su momento sonó ridícula– que era trasladar el Aeroparque a Ezeiza. En esa audiencia, convocada por el ORSNA en el año 1999, la opinión predominante fue que el Aeroparque tenía que quedarse. De ahí surgió una modificación, que no recuerdo si fue del contrato, de la legislación, de algún acuerdo de voces del Poder Ejecutivo con Aeropuertos 2000 o de algún otro organismo.

Hoy surge que unos cuantos participantes plantean que el Aeroparque se tiene que ir este año, cosa que en las audiencias públicas previas no había pasado. Si bien las audiencias públicas pueden estar desvinculadas, un alto porcentaje de los asistentes –diría que alrededor de un 70 por ciento– somos los mismos. Puede haber caras nuevas, pero los que vamos a seguir viniendo seremos los mismos, porque esto va a continuar.

En realidad, no tenía la intención de hablar. Vine solamente a sentarme a escuchar, a ver cuáles eran los resultados del Convenio 22, pero veo que surge nuevamente el tema de si el Aeroparque se debe quedar o no, más allá del 2005.

Si hoy éste es un asunto importante, quiere decir que las dos audiencias públicas anteriores, y las cuatro o cinco mesas redondas en las que participé –aunque debe haber habido como ochenta en total– fueron un fracaso absoluto. Soy partidario de que el Aeroparque quede donde está, porque creo que es un servicio público de excelencia. Tanto es así, que duró mucho tiempo.

Incluso el impacto ambiental, que preocupa tanto ahora, fue probado en combate. Es decir, Aeroparque se construyó sobre un terreno ganado al río hace unos cuantos años, en 1924 ó 1927. Probablemente, empezó a funcionar como aeropuerto más importante, después de la Segunda Guerra Mundial. Obviamente, la excelencia del servicio tiene un límite, pero si se respetan los límites correspondientes, no va a haber ningún problema.

Escuché mencionar el accidente de LAPA. Dadas las mismas condiciones, creo que hubiera ocurrido el mismo desastre en cualquier aeropuerto, salvo donde aterrizó el Challenger. En ese caso, tienen varios minutos para despegar, mientras que el Aeroparque soporta nada más que 40 ó 50 segundos.

Por otro lado, la exposición del técnico del MIT excede las expectativas del Aeroparque. Habría que ver qué avión se tomó para ese tipo de ruido. Intuyo que el escaso ruido que mostraba esa sombra roja se debía a que se trataba de un avión Boeing 757 del año 2010, no actual. Tengamos en cuenta que los aviones tienden a ser cada vez más silenciosos. Incluso la Fuerza Aérea, a pesar de lo que muchos piensan, se preocupó por quitar el ruido de Aeroparque; tanto es así que el Boeing 727 no vuela más y hay otras aeronaves que tampoco lo hacen.

            Otro tema importante que se citó en esta audiencia fue París como aeropuerto. Y yo tomaría otros dos lugares como ejemplo de lo que son los City Airport. Uno es Londres, que tenía cuatro aeropuertos; en realidad, tenía tres, y recuperaron uno. Ellos son: Heathrow, Gathwick, Luton y Stanted, ellos crearon un aeropuerto similar al del Aeroparque que se llama London City Airport y ahora tienen su aeroparque. Entonces, Londres creó un aeropuerto como el Aeroparque.

            Otra ciudad que creó escuela en economía y en arquitectura es Chicago, en la que nos encontramos con algo parecido. Están los aeropuertos de O’Hare, Midway y Merril Meigs Field. Este último es un aeropuerto un poco más chico que el Aeroparque, pero había sido cerrado. Como la ciudad no soportó tener que hacer horas de trayecto en auto para tomar un avión chico en su City Airport, reflotaron su aeropuerto.

            Voy a concluir diciendo que el Aeroparque presta un servicio de excelencia, y tenemos que protegerlo. Probablemente, la tecnología logre que el ruido que hoy sentimos sea cada vez menor. Sin embargo, toda actividad originada por el hombre produce un daño, y éste es importante. De todos modos, el Aeroparque va a seguir haciendo ruido. (Aplausos).

 

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